Aunque nos pueda parecer de ciencia ficción, los físicos cuánticos ya han demostrado que vivimos más en una realidad virtual de 3 dimensiones, donde todo depende de quién esté observando, más que de lo que realmente esté ocurriendo. Intentaremos explicarlo.
Una de las
características importantes del holograma es que en un espacio diminuto pueden
almacenarse miles de millones de bits de información.
Si realizamos
una analogía con nuestra conciencia se puede observar cómo en ella también
existe un orden explicado (nuestros pensamientos, sentimientos, deseos…) y un
orden implicado (el inconsciente, donde se halla toda la información heredada)...
Parte de la
información del orden implícito o implicado se expresa en nuestra vida diaria
en forma de situaciones, comportamientos, tendencias y actitudes, que
representarían cuando se manifiestan, el orden explícito o explicado.
Cuando tomamos
conciencia pasamos a ser conscientes (valga la redundancia) de parte de esta información heredada que
hemos manifestado en nuestra vida en forma de orden explicado. En este estado,
nuestra experiencia vital se transforma en relación a nuestra nueva
interpretación.
Max Planck,
premio nobel de física, ya dijo en un discurso en 1944 que “la materia no existe
como tal. Toda la materia se origina y existe sólo debido a una fuerza que hace
vibrar la partícula de un átomo y que da cohesión a este sistema solar tan
diminuto. Tenemos que suponer detrás de esta fuerza la existencia de una mente
consciente e inteligente. Esa mente es la matriz de toda la materia.”
David Bohm, científico, también argumenta esta teoría con las siguientes palabras: “lo que parece ser
un mundo estable, tangible, visible, audible, es una ilusión. Es dinámico y
caleidoscópico, no está realmente ahí. Lo que percibimos es el orden explícito
de las cosas, como si viéramos una película. El orden implícito (el inconsciente) es la madre y
el padre de esta realidad de segunda generación (el orden explícito, lo que pensamos, sentimos...). El orden
implicado alberga nuestra realidad, lo mismo que el ADN del núcleo de la célula
contiene la vida potencial y dirige la naturaleza de su despliegue."
Esto significa
que las personas llevan la información de su familia codificada en sus células.
Y cada uno de los miembros de su familia expresa y vive parte de esta
información. Sus programas se proyectan en la pantalla holográfica del mundo.
La persona lleva
toda la información, tanto la explicada (consciente) como la implicada
(inconsciente). Por lo tanto, si queremos una orientación sobre descubrir
información familiar, solamente debemos fijarnos en el tipo de experiencias vitales
que vivimos.
El
comportamiento de la persona puede darse por repetición o por oposición o de un
modo complementario a los programas heredados. Uno de los factores más comunes
que determina la repetición de patrones o la complementariedad (oposición) es
el cambio de sexo (en física cuántica sería el cambio de polaridad):
- - Si el ancestro es hombre (o mujer) y el heredero
también, lo más probable es que el heredero muestre el mismo comportamiento.
- - Si es ancestro es hombre y el heredero mujer (o
viceversa), lo más probable es que el heredero muestre el comportamiento
complementario.
Los comportamientos y los conflictos
emocionales vividos por una persona, toman sentido cuando se descubren los
comportamientos y los conflictos emocionales de los familiares con quienes
guarda relación. Para ello, lo esencial es la toma de conciencia, pues nos
estamos proyectando constantemente en el que tenemos en frente y cuando tomas
conciencia, parte del orden implicado se manifiesta en forma de orden
explicado. Entonces, eres capaz de entender todo lo que te está pasando.
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