miércoles, 21 de junio de 2017

El holograma al que llamamos mundo


Aunque nos pueda parecer de ciencia ficción, los físicos cuánticos ya han demostrado que vivimos más en una realidad virtual de 3 dimensiones, donde todo depende de quién esté observando, más que de lo que realmente esté ocurriendo. Intentaremos explicarlo.

Una de las características importantes del holograma es que en un espacio diminuto pueden almacenarse miles de millones de bits de información.

Si realizamos una analogía con nuestra conciencia se puede observar cómo en ella también existe un orden explicado (nuestros pensamientos, sentimientos, deseos…) y un orden implicado (el inconsciente, donde se halla toda la información heredada)...


Parte de la información del orden implícito o implicado se expresa en nuestra vida diaria en forma de situaciones, comportamientos, tendencias y actitudes, que representarían cuando se manifiestan, el orden explícito o explicado.

Cuando tomamos conciencia pasamos a ser conscientes (valga la redundancia) de parte de esta información heredada que hemos manifestado en nuestra vida en forma de orden explicado. En este estado, nuestra experiencia vital se transforma en relación a nuestra nueva interpretación.

Max Planck, premio nobel de física, ya dijo en un discurso en 1944 que “la materia no existe como tal. Toda la materia se origina y existe sólo debido a una fuerza que hace vibrar la partícula de un átomo y que da cohesión a este sistema solar tan diminuto. Tenemos que suponer detrás de esta fuerza la existencia de una mente consciente e inteligente. Esa mente es la matriz de toda la materia.”

David Bohm, científico, también argumenta esta teoría con las siguientes palabras: “lo que parece ser un mundo estable, tangible, visible, audible, es una ilusión. Es dinámico y caleidoscópico, no está realmente ahí. Lo que percibimos es el orden explícito de las cosas, como si viéramos una película. El orden implícito (el inconsciente) es la madre y el padre de esta realidad de segunda generación (el orden explícito, lo que pensamos, sentimos...). El orden implicado alberga nuestra realidad, lo mismo que el ADN del núcleo de la célula contiene la vida potencial y dirige la naturaleza de su despliegue."

Esto significa que las personas llevan la información de su familia codificada en sus células. Y cada uno de los miembros de su familia expresa y vive parte de esta información. Sus programas se proyectan en la pantalla holográfica del mundo.

La persona lleva toda la información, tanto la explicada (consciente) como la implicada (inconsciente). Por lo tanto, si queremos una orientación sobre descubrir información familiar, solamente debemos fijarnos en el tipo de experiencias vitales que vivimos.

El comportamiento de la persona puede darse por repetición o por oposición o de un modo complementario a los programas heredados. Uno de los factores más comunes que determina la repetición de patrones o la complementariedad (oposición) es el cambio de sexo (en física cuántica sería el cambio de polaridad):

-          - Si el ancestro es hombre (o mujer) y el heredero también, lo más probable es que el heredero muestre el mismo comportamiento.

-          - Si es ancestro es hombre y el heredero mujer (o viceversa), lo más probable es que el heredero muestre el comportamiento complementario.


Los comportamientos y los conflictos emocionales vividos por una persona, toman sentido cuando se descubren los comportamientos y los conflictos emocionales de los familiares con quienes guarda relación. Para ello, lo esencial es la toma de conciencia, pues nos estamos proyectando constantemente en el que tenemos en frente y cuando tomas conciencia, parte del orden implicado se manifiesta en forma de orden explicado. Entonces, eres capaz de entender todo lo que te está pasando.

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