viernes, 20 de enero de 2017

Llorona



Porque yo sé lo que tienen las flores del camposanto… El amor infinito mayor vivido, la vida germinando, para completar un ciclo que nunca terminará, pues es eterno, más que el propio Universo. 

Contigo aprendí que la vida está reflejada en cada proceso, en cada instante, en cada situación. Es el respirar un ejemplo pluscuamperfecto de ello. 

Cuando inspiramos nos llenamos de lo que nos rodea, por eso hay que fijarse bien dónde y con quién estamos, para saber lo que queremos ser en el fondo...

Si estamos tranquilos, podemos tomar una pausa antes de exhalar el aire. Es ahí donde reside la magia, donde parada en ti misma, puedes contemplar todas tus primaveras en un instante, donde te reconoces, para hacer el acto de amor más inmenso: aceptar y agradecer, antesala de soltar todo lo que eres en la espiración. 

Cuando dejamos salir el aire de nuestros pulmones nos desprendemos de nosotros mismos y nos liberamos de todo aquello que no nos sirve ya para continuar con nuestra vida. Tan fácil lo hacemos de forma fisiológica, tan complicado a veces de forma consciente… 

El milagro ocurre cuando terminamos de expulsar todo el aire, y calmados, contemplamos unos instantes la grandiosidad del vacío que se queda en nuestro interior. En el vacío te experimentas como eres, sin máscaras, sin velos, sólo tú y tu inmensidad. Hay que ser valientes para asomarse al precipicio, pero es la única forma de volar. 

Cuando respiramos hondo, desde el mismo vientre, nos llenamos por completo de la vida, de todo lo que tiene para nosotros, de todas las posibilidades y opciones capaces de llevarnos a la plenitud. Pero muchas veces se nos olvida respirar y de forma inconsciente estamos viviendo con la punta de nuestros pulmones, de forma superficial, reflejo de la cárcel de limitaciones y creencias que nos invaden. Por eso, párate, respira profundamente y recuerda que en ese acto se está manifestando tu vida. 

 Porque no hay flores más bonitas que las que sembraste en mí. Y con amor las cuido, las riego y las alimento para que su color se funda con tu perfume cuando las mueva el viento allá donde estés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta página