jueves, 26 de enero de 2017

La fuerza de Venus en la Medicina Parte II



Los Riñones y Venus

Como se describió previamente, Venus gobierna el Riñón derecho de nuestro cuerpo. La función de los riñones es la de limpiar impurezas. Cuantas más impurezas haya en la sangre, más probabilidad de cáncer e infecciones tendremos. Si la sangre está limpia, en nuestro organismo habrá menos acidez y, por tanto, menos posibilidades de sufrir estas enfermedades.

Al fortalecer la energía de Venus, se fortalece el riñón. Una manera saludable de hacerlo es a través de una alimentación alcalina y limpia de pesticidas...


El estrés desgasta al riñón. A través del estrés y el miedo se generan corticoides que hacen estar al cuerpo continuamente alerta. Los corticoides, ya sean generados por nosotros mismos o administrados de forma externa a través de fármacos, a largo plazo producen retención de líquidos por el daño que causan en el riñón.

El riñón está regido por el clima de Libra, que corresponde a la casa 7: las relaciones familiares y de pareja. Si en el hogar donde reposas hay conflictos, la enfermedad permanecerá.


Los Órganos Sexuales y Venus

Venus es la que da la vida, y los órganos sexuales es donde nace la nueva vida.

El cómo vivamos la sexualidad será muy importante. La insatisfacción, la frustración, los deseos no cumplidos o las formas equivocadas de entender la sexualidad se producen en el terreno gobernado por Venus.

El clima de escorpio es el que controla a los órganos sexuales y corresponde a la casa 8. Se relaciona con la regeneración, con la renovación interior.

Cuando se resuelven los conflictos relacionados con la energía sexual, se “cura” la energía de Venus.

A veces los conflictos son muy frecuentes, tanto que suelen pasar desapercibidos por nosotros mismos, como por ejemplo el hacer el amor porque es sábado y toca, o para que deje de molestar y se quede tranquilo/a, o para evitar que se vaya con otro/a…

Esta alteración o desarmonía produce cistitis. Cuando estos actos ocurren con frecuencia tenemos las famosas cistitis de repetición, que no se curan del todo a pesar de decenas de fármacos que te puedes tomar.

Cuando no vives la sexualidad en el plano físico, pasa a transformarse a un plano mental y esto se traduce en jaqueca. La cefalea, sobre todo la migrañosa, se produce por no expresar a nivel físico la sexualidad y se soluciona materializando tu deseo sexual a través de tu pareja o contigo mismo.

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