domingo, 31 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: La Historia 4, El perro y la UCI

"Los ojos de un animal tienen el poder de hablar el mejor lenguaje"

Martin Buber



Todo iba viento en popa. El 12 de mayo Nazaret volvió del colegio como siempre y se mareó un poco, se sentía las piernas pesadas. Su madre, sabia mujer y con la intuición que le caracteriza, llamó a su amiga médico de familia. En el pueblo se conocían todos. Y ella, no terminando de convencerle el estado de salud de Nazaret, sugirió que fuesen al hospital.

Aquí tengo que comentar un detalle relevante. Nosotras tenemos una perra, cruce de labrador, que adoptamos con 6 meses de edad y por esas fechas tenía 6 años. Es muy noble y nunca ladra, sobre todo cuando conoce a la gente. A la amiga médica la había visto en múltiples ocasiones entrando y saliendo de casa y nunca le había hecho el más mínimo aspaviento. Esa vez no paraba de ladrarle, muy alterada. Sabía lo que iba a pasar sin duda, antes que todos. A posteriori supe por qué Gala, mi perrita, sabía antes que cualquiera de nosotros, incluidos sanitarios, que Nazaret no se encontraba nada bien.

Tanto los perros como los gatos sirven como energía benévola para ayudar a sus cuidadores humanos. Tienen la capacidad de fusionar sus campos de energía con nosotros y volverse fragmentos de nuestra personalidad. Incluso algunos de ellos muestran características físicas de sus dueños, o se enferman para evitar una dolencia en el amo. De hecho yo, tras un accidente de tráfico, cojeo de la pierna derecha. Mi perra, tras otro accidente, cojea de la pierna derecha, ¿casualidad?...

sábado, 30 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: La Historia 3, Milagros

"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen los milagros, la otra es creer que todo es un milagro"

Albert Einstein 



La vida tenía que tomar nuevas rutinas. Es lo que hacemos todos para desconectar de nosotros. Cuando tenemos una rutina no necesitamos pensar, no nos fijamos en lo que nos rodea, en los milagros que se producen en cada segundo y en todas partes…, en nosotros mismos.

No me cansaré de admirar el cuerpo humano, ¿cómo el corazón es capaz de mover más de una tonelada de sangre al día en nuestro cuerpo?
¿Sabéis que nuestras células son un organismo independiente similar a un humano pero en tamaño microscópico, con las mismas funciones, trabajo en equipo y necesidades? Y tenemos mas de treinta billones de células, ¡¡más de treinta billones de minimundos aunados para conformar lo que somos!! Parece casi mágico. De nuestras 30 billones de células, un 85% son glóbulos rojos,
¿cómo puede ser posible que 5 litros de sangre, es decir, poco más de 5 kilos, suponen más del 80% de las células de nuestro cuerpo?

Lo más singular fue cuando escuché a un señor gritar en una conferencia a los 4 vientos que somos bacterias. No me pude reír más en ese momento. La vida te las devuelve bien y te hacer no negar nada desde un principio y cuestionar todo. Acaban de publicar, ahora, en 2016, que hay más bacterias en el cuerpo humano que células, concretamente 39 billones de bacterias, siendo esta cifra proporcionalmente superior en las mujeres.

¿Sabéis que alrededor de un 70% de las células nerviosas del corazón son neuronas? ¿Qué hacen las neuronas en el corazón, para qué sirven? ¿creéis que es casualidad? ¡El corazón es un cerebro! ¿Serán por tanto los glóbulos rojos su hilo conductor, sus mensajeros?...

viernes, 29 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: La Historia 2, programas limitantes

"Cuestionar nuestras más arraigadas creencias requiere de mucho coraje porque implica aceptar que hemos podido estar equivocados toda la vida"

David Fischman




Este embarazo suponía el sueño de su vida hecho realidad. Cuando ella fue consciente de su condición sexual, hace 15 años, su máxima preocupación versaba en la imposibilidad de ser madre (era tan joven que no conocía la existencia de las nuevas técnicas de reproducción). Con estos 2 retoños se ponía fin a los miedos pasados y las creencias limitantes.

En la inmesa mayoría de ocasiones no somos conscientes de las creencias limitantes que poseemos. Algunas pueden ser tan simples como la que acabo de redactar de Nazaret. Esta creencia es fácil de romper, y puede que hasta nos haga sonreir dicho pensamiento al saber que está errado. Pero ella lo vivía como una realidad desde el sufrimiento. Otras creencias limitantes no son tan fáciles de ver, ni de romper con ellas porque se sitúan en lo más profundo de nuestro inconsciente, como por ejemplo: no dejar un trabajo que no te gusta porque ahora con la crisis no vas a poder cumplir tu sueño, creer que todas las personas tienen malas intenciones por haber sufrido algún contratiempo con tus congéneres,  la felicidad depende de alguien externo que te ame, si no haces “esto” ocurrirá “aquello” (siempre una consecuencia negativa), no soy capaz de hacer esto porque soy muy torpe…  

Y es que para transcenderlas lo primero es ser consciente de que existen en nosotros y que no son más que programas insertados en nuestra psique. El paso siguiente consistiría en estar dispuesto a renunciar a la seguridad que que nos aporta el ego cuando trabaja en esos programas que ya conoce, dándonos una falsa sensación de seguridad y control. Es fácil seguir en un trabajo que no te gusta porque sabes hacerlo y cobras a fin de mes, al igual que también hay personas que prefieren vivir mal acompañados que solos...

Tu enfermedad como mi metamorfosis: La historia 1

"La vida tiene el color que tú le des, acuérdate bien de escoger los colores"




Tengo que remontarme a marzo del 2015. Era una mañana soleada. Los almendros estaban en flor y el camino hacia Almería para realizar el segundo intento de inseminación se hacía ameno. Yo ya trabajaba en el hospital de La Línea de la Concepción y Nazaret en el colegio de primaria de Almargen, cerca de su casa en Málaga. Vivíamos separadas y nos veíamos los fines de semana básicamente. Pero en ese coche no solo viajábamos nosotras 2, sino también todas las ilusiones y esperanzas que el embarazo garantizaba para tener un nuevo proyecto de vida en común: se quedaría embarazada y a las pocas semanas podría darse de baja, venirse a vivir conmigo y formar la familia que siempre habíamos deseado. Unos meses antes nos casamos por lo civil. Yo quería hacerlo por la iglesia. Para algo era cristiana, creyente y pseudopracticante, pero el cura no estaba por la labor. La boda se llevó a cabo mientras estaba realizando el máster en Barcelona, por cierto, una decisión que me costó un disgusto con Nazaret. Ella no quería que lo hiciera porque suponía un año separadas y para ella significaba que había elegido el trabajo antes que a la familia. Tanto fue el shock que estuvo 2 días enteros llorando y “a posteriori” me confesó que creía que la iba a dejar. Nada mas lejos de la realidad.

Había en mí una sensación interior que me impulsaba hacer el máster. Parte desde mi ego, para crecer profesionalmente. Pero había otra emoción que brotaba del corazón y me decía que, por algún motivo, tenía que hacerlo. Ella vivía en su inseguridad, en su apego. Yo en mi falsa seguridad de pensar que lo controlaba todo, en mi ego. Y tal vez, inconscientemente, este pudo ser el punto de partida de nuestra aventura en el despertar. El cóctel molotov de la mezcla de mi ego y sus miedos se convirtió en una forma de iniciar el crecimiento. Ambas aprendimos bastante: yo a apreciar lo que verdaderamente era importante, casi siempre invisible, recordándome una de las frases célebres del principito: “solo el corazón puede ver bien. Lo esencial es invisible a los ojos”. Los ojos pueden engañarnos, el corazón no, pues sólo el corazón puede diferenciar un niño entre miles, una mascota entre miles, una rosa entre miles… Aprendí a mirar más allá de las apariencias y a valorar mi vida por aquello que en realidad era. Ella a dejar de sobrevivir para comenzar a vivir, reconociendo que el verdadero amor se fragua desde el respeto y la libertad, dando alas y no colocando grilletes...

miércoles, 27 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: El miedo

"Nada en la vida debe ser temido, solamente comprendido. Ahora es el momento de comprender más, para temer menos"
Marie Curie



Lo más gracioso es que yo antes ya era espiritual, a través del cristianismo conseguía conectar con mi Yo Soy y con Dios. No terminaba de convencerme del todo el catecismo católico (recuerden que a la gente con mi orientación sexual no nos tienen mucho aprecio), pero aquello que profesaba Jesús, el amor incondicional, resonaba conmigo. La desconexión con la espiritualidad llegó a los 19 años, cuando me echaron del internado (no era de monjas) donde trabajaba y en el cual llevaba viviendo como alumna 4 años y como educadora casi 2, al contarle a mi jefa que me había enamorado de una chica (compañera por cierto). Tras decirme que estaba enferma y que tenía prohibido impartir catequesis y el contacto con las alumnas, mis domingos de misa y noches de rezos se fueron espaciando hasta que desaparecieron. 

No solo ya conocía la espiritualidad y la había dejado aparcada, sino que un año antes de que todo esto comenzara, viviendo en Barcelona mientras hacía el máster que mi ego siempre quiso hacer, tuve la oportunidad de conocer casi todas las medicinas “alternativas” de las que he hablado antes. E hice lo mismo… “parece interesante, pero ya las veré, ya las veré…” y quedaron relegadas al baúl de mi cerebro mientras llenaba su hueco de publicaciones, ensayos clínicos y asistencia hospitalaria para claro, aprender a salvar el mundo. Me avisaron, lo sé. Pero soy tan cabezota que hasta que no recibí la gran “colleja cósmica”, no me enteré. Creo que no había otra manera de hacerlo conmigo...

martes, 26 de julio de 2016

Acerca del título del blog





La mariposa es el único ser viviente capaz de cambiar por completo su estructura genética durante el proceso de transformación. El ADN de la oruga antes de convertirse en crisálida es diferente al de la mariposa que surge. Es pues, el símbolo de la auto-transformación y la magia.

La Mariposa interpreta la necesidad de cambio y de libertad, y a la vez representa valentía: se requiere mucho valor para llevar a cabo los cambios necesarios en nuestro proceso de crecimiento.

Su Medicina está relacionada con la alegría e ilusión en el descubrir. Nos enseña a encontrar claridad en los procesos mentales, organizar proyectos o averiguar el siguiente paso en nuestro crecimiento interno. Es una nota de color y alegría en nuestra vida que nos ayudará en nuestra transformación.

La corta vida y la belleza de la mariposa es un símbolo de crecimiento espiritual. Nos enseña  a no tomar la vida tan en serio, a reírnos de ella y nos advierte  que el crecimiento y la transformación no tienen que ser traumáticos; puede ocurrir con suavidad, con dulzura, con alegría.



Adaptado de M.P. Pérez

lunes, 25 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: Rompiendo muros

"Siempre iba con sus grandes gafas, su fular y su pamela. Temía que la reconociesen. Un día en la playa miró al mar y al sentir la brisa y el sol decidió quitárselo. Todos se sorprendieron al ver quién era aunque la mayor sorprendida fue ella."

Nazaret Martín Anaya




En estos pocos meses he conocido que solo sabemos del cuerpo humano una ínfima parte. He leído a científicos cuyos experimentos se quieren esconder a la sociedad por la revolución social de lo que implicaría sacarlos a la luz como: la capacidad de modificar el ADN con las palabras descubierto por Peter Garaiev, la existencia de una cámara especial GDV (Gas Discharge Visualization), capaz de visualizar e interactuar con el aura de un ser vivo para prevenir enfermedades diseñado por el catedrático Konstantin Korotkov, Nassim Haramein con su teoría fractal del universo y la física cuántica, Gregg Braden y la matriz divina que no es si no un campo universal de energía que conecta todo en la creación, incluyéndonos, como parte de la misma a nosotros SERES humanos. 

Y de medicina son incontables las barreras que he tenido que romper y tengo aún. Yo siempre he sido muy analista como he comentado, y por eso me he preguntado en casi todas las ocasiones el cómo y el porqué de la enfermedad en ese paciente y en ese momento. Creo que por eso me hice infectóloga: los microorganismos explicaban a la perfección el cómo de la enfermedad y solo me faltaba completar el puzle con el porqué. Algo era algo. Ahora hasta eso sé que es erróneo. Pero cuando te lo preguntas tú como profesional, lo buscas en libros o artículos de revistas prestigiosas (por cierto, todas las revistas científicas que son cientos, están controladas por 5 grandes editoriales donde solo aceptan los artículos que les interesa económicamente) la respuesta casi en todas las ocasiones es PORQUE SÍ, un poco de fisiopatología, patatín, patatán… pero nada del origen.

¿Por qué a una célula humana sana se le va la pinza un día y se hace cancerígena hasta el punto de proliferar y en ocasiones ser verdugo de pacientes? ¿Sabéis que todos tenemos células cancerígenas en nuestro cuerpo de forma constante? ¿Por qué uno lo desarrollan y otros no? ¿Por qué dos pacientes de la misma edad, con el mismo tipo de cáncer, el mismo estadío (forma de clasificar las posibilidades de “supervivencia” y la terapia) y el mismo tratamiento uno se muere y el otro se cura?...

domingo, 24 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: El resumen del camino


"Durante años metió en un tarro lo que quería ser, lo que debía, lo que esperaban de ella, lo que le habían dicho sus padres o sus profes que sería, lo que quiso su pareja, lo que la sociedad le impuso. Un día al abrir el tarro sus manos se paralizaron y lo dejó caer, todo voló y sin pretender llegar a ser nada empezó a ser ella misma."

Nazaret Martín Anaya


De la noche a la mañana 32 años de vida, de seguridad, de control, de planes y de tener se fueron a tomar por culo. Jamás he sentido ni creía que podía experimentar todo lo que conozco ahora. Hoy en día hasta pienso que el cielo y el infierno son la misma cosa y todo depende del ángulo con que lo mires… 

Mi pareja, ya mi mujer, quedó embarazada de gemelos tras una inseminación estándar en marzo, como teníamos planeado. Pero a las 9 semanas de embarazo sufrió un tromboembolismo pulmonar masivo que casi le cuesta la vida. Desde ese día, 12 de mayo de 2015 hasta noviembre de 2015 he llorado 3 veces más su muerte que su vida porque ciertamente estuvo más allí que aquí en 3 ocasiones con sus 3 ingresos reglamentarios en UCI y sus 3 intervenciones quirúrgicas, la última también apoteósica para al final ser diagnosticada de cáncer (nosotras preferíamos llamarlo el “bicho del miedo” y ya contaremos su explicación), uno extremadamente raro y en una localización inusual, que costó su diagnóstico el envío de la muestra a 3 hospitales diferentes y con el que, si os soy sincera, estoy un poco mosqueada… 

En otro momento de mi vida me hubiese ofuscado el hecho de no ponerle un nombre y apellidos como Dios manda a la masa que tenía, pero hoy en día creo que Nazaret y yo, fuimos las únicas que supimos realmente lo que fue eso. De los bebés tuvimos que despedirnos a las 17 semanas. Los muy jabatos aguantaron el tirón del primer ingreso, pero se fueron. Creo que conforme crecían los pequeños, también lo hacía “el bicho” y los 3 en un mismo cuerpo ya torcido y ajado, eran multitud. 

Curioso como se repite siempre el número 3. En la numerología, el 3 simboliza la comunicación y la alegría de vivir. Históricamente fue catalogado como el más sagrado de los números y se le consideraba como la imagen del Ser Supremo en sus 3 personalidades: la material, la espiritual y la intelectual. Interesante ¿verdad?

Yo, la médica llena de titulitis, no fui capaz de sospechar ninguna de las enfermedades por las que fue pasando Nazaret, ninguno de los ingresos graves, vamos que ni los olí como quien dice. Jamás pensé que una mujer sana hasta la fecha pudiera “echarse a morir” tan rápido y tantas veces. Nunca en su vida había pisado antes un hospital y el centro de salud a penas lo conocía tampoco. Parece que fue firmar el papel de boda para hacerme responsable de firmar las decenas de consentimientos informados entre intervenciones y procedimientos que le hicieron mientras no era consciente de ello (o eso creo…)...

sábado, 23 de julio de 2016

Tu enfermedad como mi metamorfosis: El inicio

"Hay dos tipos de dolor: uno es el que te lastima y el otro es el que te cambia"




Ya no recordaba verme escribir. Con lo que me gustaba y disfrutaba… Hace tanto tiempo que, la última vez que escribí algo por placer, fue a lápiz y papel porque eso de los ordenadores te retrasaba el trabajo más que ayudarte, asociado a que era demasiado novedoso. Mis yemas de los dedos no recuerdan el fluir de estas teclas para algo diferente a trabajos científicos. Media vida sin escribir… tampoco es que sea muy vieja, pero no deja de ser media vida. Y la pregunta sería por qué ahora, ¿a que sí? ¿no me iba a quedar impasible mientras la siento más viva que nunca y creando a través de mí, a mi lado? Por fin me he dado el permiso de ser.  

En estos meses he aprendido mucho, tanto que casi no me reconozco. El título puede sonar conocido. Es casi igual al de los autores T. Dethlefsen y R. Dahlke que se llama “La enfermedad como camino”, el cuál disfruté de su lectura a pesar de que jamás pensé que podría caer en mis manos. Hace unos meses solo se trataba de literatura barata para engañabobos.

Hay muchos escritos de autobiografías de pacientes que se superan con experiencias personales increíbles y nuevas. También hay lecturas de sanitarios que descubren, ejerciendo su trabajo o vocación, otra forma de ver la enfermedad, otro enfoque. Pero he encontrado poco sobre médicos escépticos que despiertan tras una “gran colleja cósmica” con la enfermedad de la persona que más ama en este planeta, la tercera dimensión. Ese es mi caso, si...

viernes, 22 de julio de 2016

Prólogo


Me gustaría comenzar mi experiencia dando a conocer unas pinceladas sobre Nazaret. Es complicado describirla en un párrafo, ni siquiera en un tratado, porque hay gente con 100 años de edad que pasa desapercibida y otra que, a pesar de su corta edad, deja huella para siempre y te cambia la vida. 
Creo que este cuento que escribió puede resumir todo el legado que nos ha dejado, porque, como dice una gran sabia, "cuando estás lleno de ti, no quedan huecos de los que lamentarse". Gracias por este regalo. 


JUAN, EL PESCADOR DE LUNAS

Elena le pregunto a su abuelo dónde dormía la luna.

Él le contestó:-La luna duerme en el mar. Esta noche te presentaré a Juan, el pescador de lunas.
Cada noche Juan pesca la luna y va tirando del anzuelo poco a poco hasta que la saca del agua y la coloca en el cielo para que pueda iluminar las noches oscuras de las personas.

- ¿Y por qué cada noche varia su tamaño?
Porque deja ver un poco de su luz para que cada uno pueda descubrirla a su ritmo y justo cuando la necesite.
Solo puedes ver la luz cuando estés listo, antes por muchas lunas que hayan salido hasta que tu corazón no pueda verla tus ojos tampoco la verán.

¿Y el que ya la ha visto entera?
- Ese, ya sabe que en toda luz hay una parte de oscuridad y los días que no está llena y no puede verla, está tranquilo porque sabe que volverá a brillar entera...

jueves, 21 de julio de 2016

Mi experiencia



En este apartado se relata mi experiencia personal y profesional. La transformación de un cambio que jamás hubiera imaginado ni en mis mejores sueños, al igual que la oruga nunca se puede imaginar su metamorfosis en mariposa.

En este contenido hay momentos de luz y oscuridad, de fracaso y éxito, de alegría y dolor. Pero lo que más inunda esta sección es el amor. Un camino desde el amor hacia el autodescubrimiento y el conocimiento de nuevas formas de curar, de nuevas realidades desapercibidas.

Sólo dando un salto al vacío a lo desconocido se puede llegar. Y mientras te desgarras en tu interior, mientras te rompes por dentro para reconstruirte totalmente como una persona nueva, estas palabras pueden ayudar a que todo sea un poco más suave, menos desconcertante, más liviano...

¿Para qué...?

Realizado por Laura Martín Anaya
Bienvenid@ a este blog que utilizaré para llevar a la luz todo lo que, gracias al camino de este último año con el amor de mi vida, he aprendido.

Soy pediatra actualmente ejerciendo en la sanidad pública, por tanto, de la medicina alopática. Podría escribir todos los títulos que poseo, pero la idea de este sitio es cambiar el tener por el ser. Y en el ser, todo lo que tengo no tiene cabida (valga la redundancia).


Desde tiempos inmemoriales se ha tratado de sanar cuerpo y alma como un todo, hasta que la medicina occidental llegó a nosotros. Tras todo lo que he vivido este año, sería una estupidez continuar por el sendero de apagar fuegos en nuestro físico tangible, olvidando la esencia. Por eso, en esta página podréis encontrar entradas no solo de la medicina alternativa, cada vez más utilizada en el mundo, sino también del alma, de nuestro espíritu, de nuestra esencia única, sin la cual en excepcionales ocasiones la enfermedad se puede sanar...